¡¡¡ A quemar al año
viejo!!!
No, no se trata de una proclama subversiva, peor una consigna
“terrorista”… es simplemente una emotiva invitación a echar en el fuego del
olvido, aquellas situaciones negativas,
molestosas o desagradables que seguramente ocurrieron en el año que se
va.
Deben haber sucedido también cosas agradables y positivas,
seguro que sí. De lo contrario, nuestra vida habría sido un desastre…Tuvimos trabajo,
amor, dinero, pero sobre todo, SALUD para disfrutar… Quizás, el “felicidómetro”,
no haya marcado el pico más alto, pero sí estuvo en nivel razonable…
simplemente deberíamos exclamar: ¡¡Gracias Dios mío!!, sé que me irá mejor.
Lo bueno y lo malo, es como el día y la noche; lo positivo y
lo negativo; la tesis y la antítesis; el sol y la luna; el invierno y el
verano; el yin y el yan; el etc. y el etc….Qué aburrido sería si la vida se
pintara de un solo color…o que nos obliguen a comer miel todos los días…Por
eso, no quisiera ir ni al cielo ni el infierno… tal vez un “purgatorio” sería
lo ideal junto a otros pecadores, para seguir pecando “sanamente”…
Mi mensaje en esta oportunidad será más corto que los
acostumbrados. Algunos estarán todavía
con el “estress” que le dejaron de las compras navideñas; pero necios como
somos, por no decir “masoquistas”, hurgaremos nuevamente en nuestros bolsillos
para gastarnos los últimos “chavos” que
nos deja el año, para hacer las compras que nos faltan: Otro pavo o un
chanchito, uvas, quesos, jamones y otras delicias… No menciono licores, porque
nos han obligado a ser “zanahorias” con tantas restricciones y prohibiciones… No
podrá faltar sin duda, la compra del “año viejo” simbólico monigote, cada vez
más caro, aunque te lo vendan sin IVA… solo podrás economizarte las “camaretas”
porque están prohibidas y clasificadas como instrumento letal.…
De todas maneras, “quemaremos al viejo” con alegría y “buena
vibra”… Nos abrazaremos cuando el reloj junte sus manecillas en las 12 (entre
el 31-D y 1-E), la frontera imaginaria entre lo que se queda y se va… en mi
caso, guardaré celosamente las buenas cosas y los buenos recuerdos, los demás,
lo echaré al fuego arrasador… Me comeré las recomendadas doce uvas… me echaré a
correr “como loco” con mi maleta, para que no me fallen los viajes, solo o en
compañía…llevaré flores a “Yemayá” y esperaré la nueva Aurora en alguna playa
solitaria…
Como si creo en la profecía Maya, estoy convencido que llegó
el fin de una era y comienza una mejor… que la construiremos fraternalmente,
con: paz, solidaridad, tolerancia, optimismo, positivismo y amor… dejando de lado:
guerras, conflictos, envidias, rencores, pesimismo, odios, revanchas, negatividad, intolerancia, egoísmos…
Les deseo lo mejor en este nuevo año y nueva era que están
por comenzar… Ojalá juntos podamos contribuir a crear un mundo de paz y de
progreso, que nos conduzcan a la gloria y a la felicidad, al ansiado “SUMAK
KAUSAY” (buen vivir)….
¡¡¡ Buena vibra, ahora, por siempre y hasta siempre!!!… ¡¡¡SALUD…!!!
¡¡¡A QUEMAR AL AÑO
VIEJO”
29 de diciembre de 2012
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