domingo, 19 de enero de 2014

JUDICIALIZACION DE LOS DERECHOS LABORALES.
El Estado, está “obligado a prestar a los trabajadores oportuna y debida protección para la garantía y eficacia de sus derechos”. Este es uno de los principios sillares de la Legislación del Trabajo  que se conoce con el nombre de “protección judicial y administrativa” y que forma parte del bloque de axiomas jurídicos, que distinguen nuestra legislación de otras y revelan la naturaleza y el carácter tuitivo de sus normas su formación y aplicación.
Con este fin, el Art. 538 del C. del T. establece las Autoridades y Organismos competentes:
“Art. 538.- Autoridades y Organismos.- Para el Cumplimiento de la normas de este Código funcionarán en la República:
1.- El Ministerio de Relaciones Laborales.
2.- Las Direcciones Regionales de Quito, Guayaquil, Cuenca y Ambato.
3.- La Dirección y Subdirecciones de Mediación Laboral.
4.- Los Juzgados del Trabajo, los tribunales de segunda instancia, el Tribunal de Casación y los Tribunales de Conciliación y Arbitraje;
5.- La Dirección y Subdirecciones de empleo y Recursos humanos; y,
6.- Los demás organismos previstos en este Código y los que posteriormente se establecieren.”
Al Ministerio de Relaciones Laborales, le corresponden “…la reglamentación, organización y protección del Trabajo y demás atribuciones establecidas en este Código y en la Ley de Régimen Administrativo en materia Laboral” (Art. 539 ibídem) . La Ley de Régimen Administrativo, fue sustituida por el Estatuto del Régimen Administrativo de la Función Ejecutiva expedido mediante Decreto Ejecutivo 2428 (R.O. 536 del 18 de marzo de 2002).
Las funciones jurisdiccionales, la ejercen los organismos mencionado en el numeral 4 del Art.  Citado, todos los cuales pertenecen a la función judicial, a excepción de los Tribunales de Conciliación y Arbitraje, cuya composición tripartita y mixta, justifica su carácter arbitral y por tanto no son jueces plurales de derecho, sino de equidad.
De acuerdo al principio de independencia, autonomía y separación de funciones, la Administración de Justicia la ejercen los jueces y juezas pertenecientes a esta función, con sujeción a la constitución, a los instrumentos internacionales de derechos humanos y a la ley (Art. 172 CRE).
Siendo facultad privativa de la función Judicial, la de administrar justicia, considero que, algunas atribuciones que la ley ha venido concediendo a los Inspectores del trabajo y a otras autoridades administrativas del Trabajo, como el trámite de Visto Bueno, la tramitación de los conflictos colectivos de trabajo pre4sididos por estas autoridades; y, la ejecución de los laudos dictados en dichos conflictos, deben ser absorbidos por la única función a la que por mandato constitucional, le corresponde “ADMINISTRAR JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR”.  
Por eso considero desacertado, que se pretenda otorgar a los Inspectores del Trabajo, facultades impropias de su función, como la de administrar justicia en juicios o reclamaciones de menor cuantía. No sólo constituye una invasión a las atribuciones que corresponde a otra función, sino que además, crearían una serie de inconvenientes, por ejemplo, con la ejecución o el trámite de segunda instancia, provocando congestionamiento ante la autoridad superior. Por otra parte, haría necesario la implementación de un aparataje burocrático, secretarios-as, auxiliares, etc..
Lo expresado no significa desconocer, la valiosa intervención del Inspector del Trabajo, para verificar el incumplimiento de las obligaciones laborales, elaborar informes e imponer sanciones, para proteger y garantizar eficazmente los derechos de los trabajadores, lo cual sin embargo, dista mucho de reconocer facultades jurisdiccionales  para ordenar medidas cautelares o resolver incidentes como las tercerías en el procedimiento de ejecución.
Coincidimos con el propósito de hacer de la justicia del trabajo, un mecanismo ágil, eficiente, oportuno, justo y equilibrado, que respete el debido proceso y el derecho de las partes, pero que también evite los incidentes dilatorios y otras deslealtades procesales. Con este fin, debe revisarse el actual procedimiento “oral”, que lejos de conseguir la ansiada agilidad, lo ha vuelto engorroso y excesivamente dilatado, donde los términos, pese a constituir normas de orden público, simplemente no se cumplen, volviendo a producirse la congestión de causas.
El actual procedimiento oral, que nació bajo el prejuicio, de que habían” inescrupulosos abogados de trabajadores”, que dilataban el trámite  “verbal sumario”, para “hacerse ricos”, que se dirá ahora, que la situación sigue igual, no por culpa de los abogados, sino por la congestión de trámites, u otros factores.  Entonces observamos, que la calentura no está en las sábanas, sino en un inadecuado sistema de administración de justicia, que toca personas y procedimientos.
Con la finalidad de aportar a este tema, hemos venido proponiendo desde hace mucho tiempo, incluso, cuando se discutía la famosa ley que luego instauró el sistema oral en la justicia laboral, que no era posible hablar de un “sistema oral puro”, sino mixto, pero en lo posible predominantemente oral. Este objetivo puede alcanzarse de la siguiente manera:
1.- Aumentar el número de Juzgados, tomando en cuenta la población, su importancia económica, datos estadísticos, etc.
2.- Selección y preparación de Jueces en la materia. La formación y capacitación es importante para la eficiencia y eficacia de sus resoluciones. Es igualmente necesario asegurar la estabilidad y permanencia de los jueces especializados  probos e idóneos en sus cargos.
3.- Especialidad y preparación de los abogados que litigan en el sector.
4.- Sustitución de las dos Audiencias (Preliminar y Definitiva), por una sola AUDIENCIA DE CONCILIACION,  EVACUACIÓN DE PRUEBAS, ALEGATOS Y SENTENCIA. Para lograrlo, seria necesario, que la litis esté previamente trabada con la contestación por escrito del demandado. Tanto la demanda, como la contestación, debe estar acompañada del petitorio de pruebas correspondiente.
5.- El Juez en la audiencia, siguiendo su intima convicción y en base de las pruebas aportadas, se pronunciará de manera motivada sobre la admisión total o parcial,   o sobre la inadmisión de la demanda y podrá ofrecer su pronunciamiento escrito dentro del témino de setenta y dos horas, por ejemplo.
Tengo la esperanza, que mis comentarios puedan servir para mejorar nuestra legislación, así como la supervivencia de nuestra especialidad en grave riesgo de “extinción” , lo digo con mucha preocupación, luego de leer y escuchar las “noveleras” propuestas de “noveles” iniciados, que se han empeñado en desmantelar la institucionalidad laboral y sus conquistas, desempolvando “viejas” propuestas “flexibilizadoras” de desregulación y desmontaje de derechos, incompatibles con el régimen del Buen Vivir..
Es imposible pretender reglamentarlo todo, cuando lo ideal es trazar líneas gruesas y maestras, que sirvan para desarrollar los derechos, por eso, algunos Códigos “viejos” y también nuestro Código del Trabajo, tienen esta particularidad, de sobrevivir en el tiempo; obviamente, siendo un producto jurídico y social debe adaptarse a los tiempos y a las cambiantes situaciones de las condiciones materiales en la que se desarrolla la sociedad del presente y proyectarla al futuro… No nos olvidemos, del carácter superestructural del Derecho y su interdependencia con la base social y económica de toda sociedad.
Aunque muchas veces siento, “que aro en el mar, y siembro en los vientos”, o lucho contra “gigantes de largos y raidos brazos”, sin creerme Bolívar ni Quijote, me gustaría conocer vuestra opinión.

Guayaquil, 25 de junio de 2013.
¿Y LA MERITOCRACIA, QUÉ?
Juegan en diversas posiciones: izquierda, derecha, centro. Pueden jugar tanto en la defensa como en el ataque. Otros tienen asignado su rol para defender la portería y evitar los goles del rival. Algunos poseen el talento ambidextro y pueden patear con ambas piernas o pies; también hay cabeceadores geniales, o sea, los que “patean” con la cabeza.-
No hay duda que estos geniales atletas, llamados futbolistas,  nos alegran la vida cuando las cosas salen bien o nos deprimen cuando salen mal.  Provocan tanta pasión, que hasta nos da ganas de “matar” a los rivales. La tabla de posiciones es más importante que las estadísticas de nuestra situación socio-económica. 
El futbol, para nuestro pueblo, es como un analgésico o sedante poderoso; la panacea para todos los males. Si estamos “chiros” y sin empleo, ¡no importa!… lo importante es que gane el equipo de nuestra “idolatría”; si nos peleamos con nuestra mujer, después del partido unas cuantas “bielas” con los panas nos harán llegar “bonito” para la reconciliación, o para llegar “pluto” y  “de una” “meternos al sobre” hasta que llegue el “chuchaque”… Si el país se caen en pedazos, un clásico lo arregla todo…¡Que lindo y milagroso que es el futbol! .
Ser futbolista, es ahora una “profesión” súper lucrativa. Ha sacado a muchos de la pobreza y del anonimato. Además, te convierte en ídolo de multitudes; en un admirado  y deseado “artista hollywoodense”; y, hasta te abren las puertas  para entrar en: “la política”.
Pero entiendo, que el arte de gobernar, -que también es ciencia- , no es un juego; es una enorme responsabilidad para quienes lo asumen o pretenden asumirla. Es el compromiso ético y moral, de poner todos nuestros conocimientos y capacidades para dirigir los destinos de un pueblo y una nación hacia la meta del BUEN VIVIR.   Entonces, definitivamente, ¡ no es un juego!.
En el pasado, la “partidocracia” también los utilizó para sus fines; a algunos los utilizó como candidatos y a otros como guardaespaldas.  Cambiaron de camiseta varias veces. Nos hicieron “chinos” con su versatilidad camaleónica.  Patearon tanto con la izquierda como con la derecha. Fueron funcionarios de aduanas y en otros carguitos “rendidores”. Algunos acceden o han accedido a cargos importantes, sin ser ni siquiera bachilleres. ¿Entenderán la política, las políticas públicas y las acciones políticas? ¿Cómo entenderán la administración pública?.  ¿Estarán en capacidad para fiscalizar y hacer leyes que beneficien al país?.
Debemos entonces reconocer, que no se trata de una “práctica” nueva; es la misma, como aquella de utilizar a cantantes, reinas de belleza, presentadores de televisión,  como si se tratara de vender un “bombón”, o “hacer negocio contigo”, alegrarte con “chispazo”, lanzarte una “pestañita al aire”, o meter un “golazo” a la ingenuidad de nuestra “eterno perdedor”: el pueblo ecuatoriano, el que no merece seguirle brindando: “¡pan y circo!”..
Guayaquil, 25 de noviembre de 2013.


ELOY MORAN MURILLO
Le decían: “Cocoroco”; no sé por qué, pocos le decían su verdadero nombre, sólo: “Cocoroco” con mucho cariño y respeto.
Lo conocí en Santiago de Chile, allá por 1972. Él estaba exiliado en ese país; yo y otros compañeros, concuriamos al Congreso Mundial de Sociología realizado en el edificio de la UNTAC III, que Salvador Allende mandó a construir en tiempo record de 275 días, para que se celebre la Tercera Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo. Terminada la misma, se coinvirtió en el “Centro Cultural Metropolitano Gabriela Mistral” y que Pinochet, lo profanó convirtiéndolo en casa de gobierno durante su dictadura fascista.
Luego de haberlo visitado en su casa, junto con Domingo Paredes y Jorge Puig, nos volvimos a ver en las salas de comisiones y en la plenaria de dicho Congreso, donde asistían connotados personajes como Regis Debray, entre los que recuerdo.
Después de conocer a don Eloy en Chile, nos volvimos a ver en Guayaquil, luego de su forzado retorno huyendo de la metralla fascista y después de pasar un tiempo en la cárcel por razones políticas.
Como hombre curtido en la lucha revolucionaria, fundó un movimiento clandestino de izquierda, denominado “Aushyris” que entiendo significaba en algún lenguaje ancestral “señores de la guerra”  y estaba representado por un símbolo de virilidad formado por “quipus”.
Fue un grupo urbano armado de definida posición de izquierda, similar a otros que existían en otros lugares del continente, como los “Tupamaros” en Uruguay o, que contó entre sus principales líderes a Raúl Sendic y a Pepe Mujica, actual presidente de Uruguay;  los “Montoneros” en Argentina, o  VAR PALMARES, en Brasil, en la que militó la Presidenta Dilma Rousseff.
Don Eloy, que había estudiado Sociología en Chile, durante su exilio, culminó su carrera en la Escuela de Sociología de la Universidad ed Guayaquil y luego prosiguió estudios de derecho, donde tuve el privilegio de contarlo como uno de mis más distinguidos alumnos, pese a que me llevaba muchos más años de edad.
Formamos un formidable equipo de trabajo, en la Dirección Regional de Promoción  y movilización Social, junto con Ernesto Delgado; Eloy Rivera Molina (+); Guadalupe Rojas; Julián García (caricaturista); Carlos Orellana; Franklin Rodríguez (Chatarrin); Luis Tapia; Stalin Poveda; Angel Mera; Isidro López; entre otros. Era una verdadera “arca de Noé” , por las vario pintas militancias  que teníamos. Mientras algunos dirigentes se mortificaban, nosotros trabajamos en armonía en una misma causa común.
Luego me pidió que lo ayudara  a organizar a los trabajadores de “La Reforma” de Babahoyo”, su ciudad natal, aplicó sus tácticas “guerrilleras”, “compatimentó” a los  trabajadores para evitar a los “soplones” y cuando todo estaba a punto, logramos el objetivo. Sin embargo, no fue fácil, hubo despidos, pero los trabajadores respondieron con una huelga, que recibió el apoyo de la ciudadanía e incluso de la Iglesia, que expresó públicamente su solidaridad.
Militamos en la izquierda Democrática, fue candidato a Alcalde de Babahoyo y se demostró como el líder de masas, captando la simpatía de los babahoyenses. No fue una lucha fácil,  el oponente era nada más ni menos, que el cacicazgo  derechista de Ponce Luque, a quien don Eloy le demostró, que con un líder joven, carismático, y honesto, el poder del dinero era vulnerable.
Don Eloy, partió hacia el Oriente Eterno hace 19 años…pero aún mantenemos vivo su recuerdo… Entiendo que mañana miércoles, sus familiares, amigos y en especial su primo Dalton Espín, estarán en el cementerio de Babahoyo, rindiendo culto a su memoria. Solo les pido a los convocados, que pongan una flor roja en mi nombre y estas palabras que las dedico a don Eloy como testimonio de nuestra amistad y camaraderia.
¡¡PRESENTE DON ELOY!!...¡¡SIEMPRE FIRMES HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!.

Guayaquil, 27 de agosto de 2013.
¡¡EN VIDA HERMANO… EN VIDA!!
Estaba en el “tintero”, pero la entrevista de hoy (domingo 25 de agosto de 2013) en diario “Expreso” me obligan a destapar mi sentimiento y reconocimiento, lealtad y gratitud, a unos de los estadistas más destacados de nuestra historia política contemporánea: RODRIGO BORJA CEVALLOS.
Estuve repasando la historia… Mis vivencias y experiencias en la lucha social...Venía de una larga militancia desde los comienzos de mi pubertad en las filas combativas del Socialismo Revolucionario, bajo la guía de insignes luchadores como: Manuel Agustín Aguirre, Telmo Hidalgo, Laura Almeida, Jorge Reynolds, Agustín Freile, José Moncada, Orlando Sierra, Diego Delgado, Rafael Brito, Eduardo Flores Torres,  Bayardo Tovar, Fernando Maldonado, Jaime Galarza, Jorge Chiriboga, y, una larga lista de camaradas, que con singular entrega, mística y sacrificio, ayudaron a mantener viva la llama del ideal que nos convocaba: “Lucha a muerte por una patria grande y socialista”.
Nos templamos en las luchas callejeras como “tira piedras”, calificativo que ahora algunos utilizan para denostar asumiendo la posición de sumo pontífices de la verdad “revolucionaria”, olvidando “la vaca cuando fue ternera”, coadyuvando al ajusticiamiento de los rebeldes y contestatarios.
Nos tocó vivir una agitada pero interesante etapa de la historia ecuatoriana y mundial. Nos bautizamos en la lucha social, con la dictadura Militar del triunvirato que derrocó a Carlos Julio Arosemena; de 1966 a 1968, sucede un corto Interinazgo (Yerovi); para luego inaugurarse el V velasquismo, que derivó en la dictadura “chatarrera” del caudillo hasta 1972 en que es derrocado y sustituido por la otra dictadura, “Nacionalista y revolucionaria”, presidida por el Gral. Guillermo Rodríguez Lara quien renunció al poder el 1976, y lo sucedió otra dictadura de triunviros hasta el retorno a la democracia  en 1979, con el abrumador triunfo electoral de Jaime Roldós Aguilera.
Aunque la Izquierda Democrática, fue fundada por Rodrigo Borja en 1970; doce años más tarde, fui invitado por mi amigo Antonio Gagliardo, a afiliarme a este nuevo movimiento político, que bajo la ideología del “Socialismo Democrático” y la proclama de “Justicia Social con Libertad”, enfrentaría en las urnas a la más conspicua y rancia oligarquía liderada por León Febres Cordero y su Partido Social Cristiano.
Muchos intelectuales, dirigentes gremiales y militantes de la izquierda revolucionaria, nos sumamos a esta lucha, sin abandonar nuestros ideales; nadie nos pidió renuncias, ni claudicaciones, por el contrario, sentimos una plena identificación con los postulados del “Socialismo Democrático”. Había que sumar fuerzas para derrotar a la Derecha y a la oligarquía. 
Lo que más me atrajo de la “Izquierda Democrática”, es que no seguía a caudillos o personas, sino ideales, programas y una ideología de vanguardia. Asistí a varios Congresos, donde se debatían las ideas y hasta me correspondió el honor de presidir el Tribunal electoral para elegir la directiva provincial del Guayas, que en reñida lid enfrentaba dos corrientes. También participe en las primarias para elegir candidatos, nada más ni nada menos que para la presidencia de la república. Pasadas dichas elecciones, todo volvía a la normalidad, o casi a la normalidad.
Con una férrea unidad  y con incansable trabajo político proselitista en cada rincón de la Patria, la ID logró ganar las elecciones en 1988, alcanzando una amplia mayoría parlamentaria, lo que sin embargo no significó un aplastamiento de la oposición. Acierto o error;  no me atrevo a calificarlo, si tomamos en cuenta que  la práctica de la filosofía del TOLERANTISMO, es una de las características que distinguen al hombre (o mujer) LIBRE Y DE BUENAS COSTUMBRES, que aborrece los dogmas, el pensamiento único y la tiranía…
Rodrigo Borja tuvo un gabinete de lujo y estable, lo que garantizaba la continuidad de las políticas públicas. Contribuyó a la paz social con el desarme de un importante grupo armado “Alfaro Vive Carajo”; también se hicieron esfuerzos por mantener la paz laboral y se resolvieron oportunamente y sin mayores traumas algunos conflictos, como el de “cervecería” y otros. Se atendió a la educación y en la salud,  se contó con un eminente científico, como el Dr. Plutarco Naranjo; las finanzas públicas estuvieron en buenas y limpias manos, como las de Pablo Betther; en Gobierno, Andrés Vallejo; en Trabajo, Cesar Verduga y Roberto Gómez Mera; Antonio Gagliardo en Bienestar Social y me faltaría tiempo y papel para referirme a todos los demás con sus indiscutibles y particulares méritos.
Rodrigo Borja, tuvo el mérito no sólo de haber hecho un buen gobierno, pese a la feroz oposición de la derecha y los poderes fácticos y mediáticos. Fue un estadista que logró insertar al Ecuador en el concierto internacional. Su amistad con grandes líderes mundiales, de enorme prestigio, ayudaron a este propósito. Mario Soares, Felipe Gonzales, Raúl Alfonsín, Jaime Paz, Oscar Arias, Daniel Ortega, Mitterrand, Federico Mayor, Fidel Castro, Olof Palme, muchos de ellos amigos de militancia de la “Internacional Socialista”.
Tengo en mis manos, sus principales obras: políticas, jurídicas, literarias. “Recovecos de la Historia”; “Sociedad Cultura y Derecho”; y, esa GRAN “ENCICLOPEDIA DE LA POLITICA”, que el día de su lanzamiento, en el Ágora de la Casa de la Cultura en Quito, previo a ser presentada por el Dr. Carlos Julio Arosemena, sufrió un pequeño percance: el inmenso volumen, se resbaló de sus manos cayendo estrepitosamente en el piso; en medio del silencio y suspenso de los presentes, el Dr. Arosemena, parsimoniosamente se agachó, alzó el libro del sueldo y exclamó: ¡¡Este libro si que pesa!! , estallando el público en respetuosa carcajada, seguido de un estruendoso aplauso..
Tengo a la “Enciclopedia de la Política”, como libro de cabecera; a “Sociedad, Cultura y Derecho”, como libro de consulta para mi cátedra de Derecho Constitucional y recomendada lectura a mis alumnos; y, a “Recovecos de la Historia”, para en mis ratos de ocio, compartir la amena narración de anécdotas desempolvadas de los recuerdos…Hay muchas más obras del Dr. Borja,...todas las he leído y me han servido para descubrir: a un estadista; a un maestro de derecho; a un hombre de cultura general amplísima; a un referente moral; a un político coherente y consecuente; a un ser humano excepcional, con sus errores y aciertos. HUMANO dije, porque no acostumbro a hablar de Dioses ni Semidioses.
Escribo estas líneas, en homenaje al Dr. RODRIGO BORJA CEVALLOS, al compañero y amigo, en demostración de mi admiración, lealtad y respeto.
Guayaquil, 25 de agosto de 2013..

Tito Palma Caicedo  
Dr. RODRIGO BORJA CEVALLOS
Estimado Compañero y amigo:
No puedo ocultar mi emoción, al recibir por este medio, sus generosas palabras dirigidas a mi persona, en respuesta al pequeño artículo que escribí en homenaje a usted.
Soy poco amigo de las lisonjas, pero desde hace algún tiempo, venía pensando: en qué forma podía yo resaltar la obra de su gobierno, en horas de ingratitudes, traiciones y olvidos, que conducen al atrevimiento de acusar todo el pasado, como negativo y funesto, porque la mediocridad no admite competidores.
Conozco la historia del Partido que usted ayudó a formar y en el que se me permitió militar. Seguro que es una obra colectiva; sin embargo, sin su liderazgo no habría sido posible. Costó años y esfuerzos formarlo hasta convertirlo en el Partido más grande y mejor organizado del Ecuador.
La ID, fue fragua de grandes líderes, nacionales, provinciales, cantonales, parroquiales, barriales, gremiales, etc. La sabia del Socialismo Democrático había permeado todos los órganos y el tejido social; había entonces conciencia política y objetivos claros que impulsaba con gran vigor nuestro accionar. “Justicia Social con Libertad”, era la bandera y lema que guiaba nuestra lucha.
Era un partido joven, de ideas frescas y revolucionarias, que resumía el pensamiento y sentimiento de los “trabajadores intelectuales y manuales del Ecuador”.  Contaba con un inmenso torrente de juventudes entusiastas,  rebeldes y alegres, pero también gentes con muchos más años y experiencias y que habían entregado la mayor parte de su vida a la construcción  de este colectivo político.   A nadie se le ocurrió por entonces, enfrentar a Efebos y cincuentones o sesentones (creo que habían hasta setentones), porque la lucha no era generacional, sino de ideales que jamás marchitan.
Las “células”, los “núcleos” y los “frentes”, se multiplicaron por doquier, por la acción de los “campañeros”; experimentados líderes que asumieron la tarea organizativa. Sus encendidos discursos atraían a las multitudes, pero nadie se atrevió a callarlos o relegarlos por celos. Cada quien se ganaba su puesto en la lucha y jamás por imposición antidemocrática. Decía usted compañero Borja, que era un “Partido democrático por dentro y por fuera”. 
Ojalá. Algún día, tejiendo anécdotas y experiencias, podamos reconstruir esta historia. Por ahora solo me resta, agradecer sus palabras, que las he transmitido a mis hijos como un recuerdo y legado, que tiene el valor y mérito de haber sido escrito por usted, parte importante de la historia de esta país, pero además referente moral e intelectual de inmenso valor para las presentes y futuras generaciones.    
Reciba un triple abrazo, de: amistad, compañerismos y fraternidad.
Guayaquil, 26 de agosto de 2013

Tito Palma Caicedo
¡¡BUEN VIENTO Y BUENA MAR!!
Con suave y agradable “chuchaque” secuencia de las celebraciones de “reposesión” de nuestros mandatarios, iniciamos un nuevo período, mas bien, continuidad del iniciado hace seis años.
Desconocer los significativos avances modernizadores y logros obtenidos por esta revolución, sería una demostración de negatividad, egoísmo, ceguera y hasta de amargura.
El Ecuador ha cambiado, y mucho. Del desorden y el relajo que vivíamos en el pasado inmediato, hemos logrado un viraje inusitado; no sólo en la forma de hacer política, sino en su concepción y contenidos.
La primera etapa marcó la pauta y determinó el rumbo de esta revolución. Mensajes e indicadores claros, daban cuenta de un CAMBIO DE EPOCA y no de una simple e insustancial EPOCA DE CAMBIOS.
Había que desmontar la vieja y carcomida institucionalidad neoliberal, pese a la ausencia de un legislativo fuerte que apoyara esta reforma.
No olvidemos, que el gobierno de Rafael Correa, se inició con la negativa de postular legisladores por considerar a esta función como desprestigiada y corrupta, que a manera de un “circo romano”, en lugar de gladiadores enfrentaba en sangriento combate a bestias salvajes, ávidas de reparto de poder y del dinero.
La creatividad, sumada a la credibilidad en tesis y personas, encarnada en un líder joven e impetuoso como Rafael, sacudió la conciencia nacional, despertando la esperanza tejida entre sueños y telarañas.
La eliminación de la Tercerización laboral; la inclusión progresiva de personas con discapacidades en las empresas; la revaloración del trabajo doméstico y otras categorías laborales subvaloradas; la eliminación progresiva del trabajo infantil, sobre todo en basurales y otras actividades peligrosas; el diálogo tripartito permanente; la reactivación de las comisiones sectoriales de salarios; el reparto de utilidades de las empresas usuarias, que evadían este beneficio a través de la tercerización laboral, fueron entre otros los logros importantes, que marcaron el carácter social de este proyecto político bautizado como la REVOLUCION CIUDADANA.
Posteriormente vendrían otros cambios positivos e importantes en materia de salud, educación, vialidad, etc.
La nueva constitución del 2008 proclamada en Montecristi, marcaría un nuevo hito en la historia ecuatoriana y latinoamericana, revelándose como una de las constituciones más modernas enmarcadas en una ideología liberalizante y garantista, que supera al constitucionalismo social, de inicios del siglo pasado, pasando del Estado de Derecho, al Estado de DERECHOS Y JUSTICIA.
Muchas tareas y compromisos quedan pendientes. No es un proceso exento de problemas,  y errores, que lejos de negarlos, nos deben obligar a rectificarlos y superarlos.
Una revolución, cuando es verdadera, solo tiene la misión sumar voluntades, y tomar decisiones para encontrar la autentica liberación económica y social de nuestro pueblo, aunque para ello, tenga que rectificar rumbos y recomponer verdades, alejándonos de los dogmas, noveleros adefesios y necedades.
Seguiremos todavía navegando bajo la tormenta de un pasado y, sobre aguas turbulentas que representan los poderes fácticos y plutocráticos, acostumbrados a dominarnos.
Los enemigos del progreso no han desaparecido; sólo se encuentran agazapados, a la caza de nuestros errores. Por eso, hay que ser extremadamente prudentes y tolerantes, para sumar voluntades y multiplicar felicidades, único dique contra tanta inequidad y abuso.
Se aproximan buenos tiempos y en el horizonte ya se dibuja un claro y radiante amanecer.
La crítica y autocritica permanente, debe ser el mejor aliado de este Gobierno, que no debe ver como enemigos a quienes no lo son; ni como amigos y aliados, a quienes tampoco lo son.
¡¡Adelante Revolución!!.¡¡Adelante Rafael!!
¡¡Buen viento y Buena Mar!!
¡¡Hasta la Victoria Siempre!!

Gquil, 25 de mayo de 2013.
ALLENDE…40 AÑOS
Hace 43 años, se prendió la antorcha libertaria que abría paso a la vía pacífica y democrática al Socialismo. 
Una formidable conjunción de fuerzas de izquierda acumuladas en décadas de lucha, habría logrado captar el gobierno de Chile.
Salvador Allende, médico, humanista y político socialista, logró el ansiado sueño de captar la presidencia de Chile para liderar y abrir los surcos donde se sembraría la justicia, el progreso y la equidad, devolviendo la dignidad a su pueblo, cual fue el anhelo de Luis Emilio Recabarren y otros patriotas chilenos que abrieron los primeros senderos.
La “Momiarquía”, (Derecha retrograda y reaccionaria), sus aliados transnacionales y el poder imperial, no estaban dispuestas a perder sus privilegios, peor, ceder un ápice de poder para que “rotos”, “callamperos”, “mapuches”,”obreros”, “informales”, juventud e intelectuales de izquierda, levanten la bandera de JUSTICIA SOCIAL Y LIBERTAD
Allende era la síntesis del pensamiento más progresista fundido en el crisol de la lucha popular; su prestigio político, intelectual y moral, lo convirtieron en abanderado de esta gesta revolucionaria, que iniciaría la primavera de América Latina, marcada con la alegría de la cueca, la zampoña, la quena, el bombo y el charango, fondo armonioso de la nueva canción Latinoamericana. 
Solo mil días, duraría la primavera, luego vendrían negros nubarrones que por 17 años cubrieron de muerte y dolor a la nación chilena.
Fue como si de pronto, se oscureciera el cielo y negándonos su luz marchitó la alegría.
De pronto, la risa cedió al llanto y a la rabia; el canto cedió a las bayonetas; los votos cedieron a las botas; la vida se rindió ante la muerte…”Si se calla el cantor, calla la vida…” (Horacio Guarany).
Allende, quien murió en combate, fajado con su fusil, marchó al oriente eterno cargado de ideales y de gloria como lo hacen los hombres coherentes y consecuentes, que no claudican en la lucha ni traicionan a su pueblo…
Su memoria ha permanecido encendida por cuarenta años, es el fuego eterno de los hombres libres que no se apaga ni aún con la tormenta…
¡¡ Viva Salvador Allende!!   ¡¡ Triplemente admirable compañero y hermano Presidente!!
Guayaquil, 11 de septiembre de 2013

Tito Palma Caicedo