NO VOTARE EN PLANCHA (PARTE 1)

¡¡¡ NO VOTARE EN PLANCHA!!!

Estamos en la recta final, de la “ceja al ojo” como dice el argot popular”… Faltan pocos días para que termine la campaña y un poco más para conocer el “medallero electoral”.

En medio de la abulia y el desconcierto de los espectadores, los competidores hacen sus mayores esfuerzos por avanzar, unos “a patada limpia” (a pie, quiero decir); otros en bicicleta, al estilo de “don Eusebio”; y algunos, apretujados en coloridos y repletos “tronco móviles”, desde “Hummer”, omnibusses, “papamóviles”,  humildes camionetas, tricimotos y hasta en equinos al puro estilo “cowboy”.

A pesar de que existe al parecer, un “favorito”, que lleva algunos “cuerpos” de distancia a sus rivales, quienes, pese a la prolongación del apéndice nasal de uno; o de la protuberante barriga de otro; de la experiencia en “salto largo” de alguno; de la juventud de unos pocos, no alcanzaran –creo yo- a aquel que se adelantó en la partida.

Ya sabemos, que no sólo habrá un ganador, habrán otros ganadores y perdedores, como son los asambleístas, muchos ilustres desconocidos y otros conocidos en el “mundillo farandulero”, que pretenden abandonar sus insulsos oficios, para convertirse en improvisados émulos de “Flavius Petrus Sabbatius Iustinianus” o del insigne jurista don Andrés Bello, quien haciendo honor a su apellido, puso su elegante pluma en la elaboración del Código Civil y otras obras jurídicas trascendentes.

La propaganda electoral, huérfana de ideas y de escasa profundidad en sus mensajes, nos invita a “VOTAR TODO XXX”, como si dijeran: “TOMA COCA COLA”, aludiendo a un solo producto de idéntico color, olor, sabor y contenido, despersonalizando las listas que componen una tendencia.

No se trata de cualquier elección, por eso, desde mi trinchera los invito a reflexionar, alejándonos de la influencia “marketera”, para que escojamos bien a nuestros candidatos.

“¡¡Los honestos somos más, pero los pensantes lamentablemente, pocos!!!”, por eso nuestro deber cívico,(me refiero a ustedes y me incluyo), es el de orientar las opiniones y discriminar en la selección de los candidatos, favoreciendo a los que merezcan nuestro sufragio, analizando antecedentes y consecuentes de cada uno, su personalidad, formación, capacidad y compromiso con la sociedad.

No se trata de elegir un “gana pan”, o “calienta puesto” o quizás, alguien, que ni siquiera llegue a “calentar” el curul con sus posaderas. Debe ser alguien que debata con conocimiento, que aporte con ideas, que fiscalice sin temor y legisle sin favor. Que entregue sus mejores días y horas, a “tejer” leyes justas y necesarias para nuestro progreso y bienestar; ayudando a construir una sociedad de paz y de progreso; de justicia y libertad, con equidad e inclusión.

Recuerda que no se trata de un concurso de belleza, tampoco un concurso de famosos, artistas, deportistas, faranduleros, actores o actrices de cine o televisión. Se trata de elegir a quienes tendrán la responsabilidad de dictar leyes, fiscalizar, y debatir sobre los grandes problemas nacionales. Se necesita gente con experiencia, pero sobre todo con conocimiento y un gran espíritu patriótico.

Orientar es nuestra tarea, educar en democracia nuestro propósito. Si no lo hacemos, habremos claudicado en nuestro deber. Por eso: yo, mi familia y mis amigos, ¡¡NO  VOTAREMOS EN PLANCHA!!!.  .

PLANCHA SOLO PARA CANGREJOS

1 de febrero de 2013.