domingo, 19 de enero de 2014

¡¡EN VIDA HERMANO… EN VIDA!!
Estaba en el “tintero”, pero la entrevista de hoy (domingo 25 de agosto de 2013) en diario “Expreso” me obligan a destapar mi sentimiento y reconocimiento, lealtad y gratitud, a unos de los estadistas más destacados de nuestra historia política contemporánea: RODRIGO BORJA CEVALLOS.
Estuve repasando la historia… Mis vivencias y experiencias en la lucha social...Venía de una larga militancia desde los comienzos de mi pubertad en las filas combativas del Socialismo Revolucionario, bajo la guía de insignes luchadores como: Manuel Agustín Aguirre, Telmo Hidalgo, Laura Almeida, Jorge Reynolds, Agustín Freile, José Moncada, Orlando Sierra, Diego Delgado, Rafael Brito, Eduardo Flores Torres,  Bayardo Tovar, Fernando Maldonado, Jaime Galarza, Jorge Chiriboga, y, una larga lista de camaradas, que con singular entrega, mística y sacrificio, ayudaron a mantener viva la llama del ideal que nos convocaba: “Lucha a muerte por una patria grande y socialista”.
Nos templamos en las luchas callejeras como “tira piedras”, calificativo que ahora algunos utilizan para denostar asumiendo la posición de sumo pontífices de la verdad “revolucionaria”, olvidando “la vaca cuando fue ternera”, coadyuvando al ajusticiamiento de los rebeldes y contestatarios.
Nos tocó vivir una agitada pero interesante etapa de la historia ecuatoriana y mundial. Nos bautizamos en la lucha social, con la dictadura Militar del triunvirato que derrocó a Carlos Julio Arosemena; de 1966 a 1968, sucede un corto Interinazgo (Yerovi); para luego inaugurarse el V velasquismo, que derivó en la dictadura “chatarrera” del caudillo hasta 1972 en que es derrocado y sustituido por la otra dictadura, “Nacionalista y revolucionaria”, presidida por el Gral. Guillermo Rodríguez Lara quien renunció al poder el 1976, y lo sucedió otra dictadura de triunviros hasta el retorno a la democracia  en 1979, con el abrumador triunfo electoral de Jaime Roldós Aguilera.
Aunque la Izquierda Democrática, fue fundada por Rodrigo Borja en 1970; doce años más tarde, fui invitado por mi amigo Antonio Gagliardo, a afiliarme a este nuevo movimiento político, que bajo la ideología del “Socialismo Democrático” y la proclama de “Justicia Social con Libertad”, enfrentaría en las urnas a la más conspicua y rancia oligarquía liderada por León Febres Cordero y su Partido Social Cristiano.
Muchos intelectuales, dirigentes gremiales y militantes de la izquierda revolucionaria, nos sumamos a esta lucha, sin abandonar nuestros ideales; nadie nos pidió renuncias, ni claudicaciones, por el contrario, sentimos una plena identificación con los postulados del “Socialismo Democrático”. Había que sumar fuerzas para derrotar a la Derecha y a la oligarquía. 
Lo que más me atrajo de la “Izquierda Democrática”, es que no seguía a caudillos o personas, sino ideales, programas y una ideología de vanguardia. Asistí a varios Congresos, donde se debatían las ideas y hasta me correspondió el honor de presidir el Tribunal electoral para elegir la directiva provincial del Guayas, que en reñida lid enfrentaba dos corrientes. También participe en las primarias para elegir candidatos, nada más ni nada menos que para la presidencia de la república. Pasadas dichas elecciones, todo volvía a la normalidad, o casi a la normalidad.
Con una férrea unidad  y con incansable trabajo político proselitista en cada rincón de la Patria, la ID logró ganar las elecciones en 1988, alcanzando una amplia mayoría parlamentaria, lo que sin embargo no significó un aplastamiento de la oposición. Acierto o error;  no me atrevo a calificarlo, si tomamos en cuenta que  la práctica de la filosofía del TOLERANTISMO, es una de las características que distinguen al hombre (o mujer) LIBRE Y DE BUENAS COSTUMBRES, que aborrece los dogmas, el pensamiento único y la tiranía…
Rodrigo Borja tuvo un gabinete de lujo y estable, lo que garantizaba la continuidad de las políticas públicas. Contribuyó a la paz social con el desarme de un importante grupo armado “Alfaro Vive Carajo”; también se hicieron esfuerzos por mantener la paz laboral y se resolvieron oportunamente y sin mayores traumas algunos conflictos, como el de “cervecería” y otros. Se atendió a la educación y en la salud,  se contó con un eminente científico, como el Dr. Plutarco Naranjo; las finanzas públicas estuvieron en buenas y limpias manos, como las de Pablo Betther; en Gobierno, Andrés Vallejo; en Trabajo, Cesar Verduga y Roberto Gómez Mera; Antonio Gagliardo en Bienestar Social y me faltaría tiempo y papel para referirme a todos los demás con sus indiscutibles y particulares méritos.
Rodrigo Borja, tuvo el mérito no sólo de haber hecho un buen gobierno, pese a la feroz oposición de la derecha y los poderes fácticos y mediáticos. Fue un estadista que logró insertar al Ecuador en el concierto internacional. Su amistad con grandes líderes mundiales, de enorme prestigio, ayudaron a este propósito. Mario Soares, Felipe Gonzales, Raúl Alfonsín, Jaime Paz, Oscar Arias, Daniel Ortega, Mitterrand, Federico Mayor, Fidel Castro, Olof Palme, muchos de ellos amigos de militancia de la “Internacional Socialista”.
Tengo en mis manos, sus principales obras: políticas, jurídicas, literarias. “Recovecos de la Historia”; “Sociedad Cultura y Derecho”; y, esa GRAN “ENCICLOPEDIA DE LA POLITICA”, que el día de su lanzamiento, en el Ágora de la Casa de la Cultura en Quito, previo a ser presentada por el Dr. Carlos Julio Arosemena, sufrió un pequeño percance: el inmenso volumen, se resbaló de sus manos cayendo estrepitosamente en el piso; en medio del silencio y suspenso de los presentes, el Dr. Arosemena, parsimoniosamente se agachó, alzó el libro del sueldo y exclamó: ¡¡Este libro si que pesa!! , estallando el público en respetuosa carcajada, seguido de un estruendoso aplauso..
Tengo a la “Enciclopedia de la Política”, como libro de cabecera; a “Sociedad, Cultura y Derecho”, como libro de consulta para mi cátedra de Derecho Constitucional y recomendada lectura a mis alumnos; y, a “Recovecos de la Historia”, para en mis ratos de ocio, compartir la amena narración de anécdotas desempolvadas de los recuerdos…Hay muchas más obras del Dr. Borja,...todas las he leído y me han servido para descubrir: a un estadista; a un maestro de derecho; a un hombre de cultura general amplísima; a un referente moral; a un político coherente y consecuente; a un ser humano excepcional, con sus errores y aciertos. HUMANO dije, porque no acostumbro a hablar de Dioses ni Semidioses.
Escribo estas líneas, en homenaje al Dr. RODRIGO BORJA CEVALLOS, al compañero y amigo, en demostración de mi admiración, lealtad y respeto.
Guayaquil, 25 de agosto de 2013..

Tito Palma Caicedo  

1 comentario:

  1. Muy bien Tito! Como extrañamos estadistas decentes y con principios como RB y otros de antaño. Que diferencia con la clase de espécimen que tenemos ahora. Todo es corrupción. Un fuerte abrazo a la distancia. Hugo

    ResponderEliminar