FORO LABORAL ECUADOR
2012
Comenzamos un nuevo año; el segundo año de la segunda de década;
del segundo milenio, caracterizado por el "FUEGO"; elemento rico y fecundo que
marcó prácticamente el inicio de la humanidad al tomar consciencia el
hombre de su superioridad, haciéndolo objeto de su dominio. Con él se protegió
del frío y de las bestias que lo acechaban; asó la carne para alimentarse; coció
la cerámica como utensilio y ornamento; moldeó los metales; llevó luz a las
tinieblas.
FUEGO creador y devorador;
fuego purificador; fuego de amor y de pasión; fuego antítesis del frio; padre
de la luz.
Este año
en Ecuador estará presidido por el FUEGO.
Son los cien años (28 de enero) del martirologio de Alfaro y sus generales Flavio
Alfaro, Medardo Alfaro, Ulpiano Páez, Manuel Serrano y el Coronel Luciano Coral,
presos, humillados, arrastrados y quemados por una turba sacrílega enceguecida
por el fanatismo y azuzada por ambiciosos intereses que conjuntaban los poderes
gamonales y clericales enemigos del progreso y de los avances de la primera
revolución cívico-libertaria.
José
María Vargas Vila, refiriéndose a Alfaro en el prefacio de “La Muerte del
Cóndor” dice:
“él, hizo
de su espada un arado de luz, y abrió con él hondos surcos en el corazón de un
Pueblo sumido en las tinieblas; el Destino hizo de esa espada una cruz de
Apóstol, y en ella clavó al Héroe, sobre la hoja aún trémula por la agitación
de los últimos combates, atados los brazos sobre los de la empuñadura fúlgida,
tibia aún de la mano generosa, que la había apretado con coraje en las últimas
batallas por la Libertad; y, clavó esa
cruz sobre un Gólgota de llamas; y, allí lo contemplará reverente, la procesión
inacabable de los siglos por venir;
férvidos de Admiración...”
Habrá FUEGO, no como expresión de muerte,
sino como manifestación de pasión por las tesis e ideas, en el debate que se
dará este año sobre el nuevo Código Orgánico del Trabajo, sobre el que ya
existe un primer aporte de los colegas: Julio César Trujillo Vásquez; Joaquín
Viteri LLanga; y, Alfredo Borja Velasco y que cuenta con el aval de las
centrales sindicales nacionales y de un numeroso grupo de juristas y académicos
de todo el país. Hay otras iniciativas que se irán presentando y que
enriquecerán el debate. Si este año se promulga un nuevo Código Orgánico del
trabajo, éste se dará a los 74 años de la expedición del primer Código del
Trabajo, dictado al calor fecundo (FUEGO) de la revolución juliana (9 de
julio de 1925).
El FUEGO iluminará las páginas de nuestra
historia, cuando recordemos los 90 años
del trágico baño de sangre proletaria en Guayaquil, en un aciago 15 de
noviembre de 1922.
El FUEGO cubrirá también el escenario
político nacional, con las elecciones presidenciales y parlamentarias, que
acentuará el rumbo que deba seguir nuestra nación.
El FUEGO tendrá entonces su presencia
vivificante, que alejará incluso los malos augurios de la supuesta predicciones
Mayas sobre el fin de la humanidad, cuya continuación o fin sólo lo marcaremos
los humanos, con nuestras guerras o el irrespeto a la naturaleza.
Espartaco (4 de enero/2012) .
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